Una gran tormenta de arena cubrió varios municipios de Chihuahua la tarde de ayer sábado 19 de abril, lo que provocó algunas afectaciones así como la baja visibilidad en algunos tramos carreteros. El fenómeneo recorrió el norte de la entidad, con dirección a la región centro-sur.
Desde horas antes, El Gobierno del Estado, a través de la Coordinación Estatal de Protección Civil y la Secretaría de Salud, activó la alerta preventiva para informar a la población del fenómeno y brindar las recomendaciones necesarias para evitar daños a la integridad física.
“Dicho fenómeno causa baja visibilidad y dificulta la circulación en carretera, además, la calidad del aire puede verse afectada por la cantidad de partículas de polvo en el ambiente”, advirtió.
De acuerdo con la dependencia, la tormenta de arena generó sus efectos en los municipios de Rosales, Delicias, Meoqui, Julimes, Saucillo, La Cruz, Camargo, San Francisco de Conchos, Jiménez, Allende, López y Coronado.
Tanto la CEPC como usuarios de redes sociales en general compartieron videos de la intensa nube de polvo y viento que en pocos minutos cubrió por completo las comunidades y era visible desde varios kilómetros en diferentes zonas.
En uno de los videos compartidos, Protección Civil Chihuahua informó que la tormenta se encontraba en el municipio de Aldama y se aproximaba sobre la capital del estado. En el material se observa la densa nube de polvo que bloqueaba la visibilidad.
La Coordinación Estatal de Protección Civil recomendó a la población evitar salir al exterior y proteger vías respiratorias usando cubrebocas y lentes para protección de los ojos. Asimismo, recomendó a los automovilistas encender las luces intermitentes y, de ser necesario, aplazar el viaje para esperar que el clima mejore.
Por su parte, Erick Armendáriz Mendoza, neumólogo del Distrito de Salud en Ciudad Juárez, dijo que es importante proteger el sistema respiratorio para evitar problemas de salud como irritaciones, alergias, bronquitis o complicaciones más graves, si se tiene alguna enfermedad respiratoria preexistente.
